Cada vez que se guarda un archivo en el ordenador, se escribe en el disco en bloques. Para usar una analogía, es un poco como escribir texto en un cuaderno dividido en páginas. Al principio, cuando el soporte está vacío, todas las partes se graban en secuencia, una tras otra. Pero cada vez que se elimina un archivo, el espacio que ocupa se libera para acomodar nuevos archivos que obviamente no tienen el mismo tamaño. Muy rápidamente, los nuevos archivos se cortan en diferentes segmentos, fragmentos, dispersos por todas partes. Siguiendo con la analogía del cuaderno, es como si los textos estuvieran dispersos en páginas no consecutivas. Este fenómeno se conoce como fragmentación.
Si bien la fragmentación no es un problema con los SSD, que utilizan circuitos electrónicos, la situación es diferente con los discos duros magnéticos, que son dispositivos mecánicos: al igual que los tocadiscos de vinilo, tienen un brazo de plato que se mueve para que el cabezal de lectura/escritura se coloque en el lugar correcto... Y cuando el disco está muy fragmentado, la cabeza se mueve constantemente para leer y escribir archivos, lo que perjudica su rendimiento en términos de tiempos de acceso y rendimiento, al tiempo que ralentiza la computadora, que se vuelve mucho menos receptiva.
Y la fragmentación es un fenómeno insidioso. Porque además de los archivos que creas o descargas a sabiendas, hay innumerables elementos que provienen de actualizaciones del sistema operativo y datos invisibles de Internet: cookies, caché, etc. Como resultado, hagas lo que hagas, ¡tus grabaciones se convierten en un verdadero queso suizo!
Pero como el fenómeno es bien conocido desde hace mucho tiempo, está bajo control. Y los sistemas operativos como los discos duros modernos contienen características que limitan esto. Al igual que la desfragmentación, la función de recopilar fragmentos dispersos de archivos para acelerar su lectura. La operación fue particularmente eficiente y cuidadosa en los primeros discos duros... ¡y todavía lo es hoy! Sin embargo, las tecnologías han evolucionado y con ellas las respuestas que brindan las nuevas herramientas de desfragmentación y optimización de los medios de almacenamiento más recientes. Hacemos inventario.