¿Qué tarjeta grafica comprar?

Si estás montando un PC para juegos, elegir la tarjeta de vídeo adecuada es crucial, incluso más que la CPU. Hay varios aspectos a tener en cuenta, como el tipo de monitor que utilizas, el espacio que ofrece la carcasa y la potencia máxima de tu fuente de alimentación, todo lo cual complica la decisión final.

En este artículo, nos gustaría ayudarte a identificar de forma genérica los principales elementos a tener en cuenta a la hora de elegir una tarjeta de vídeo.

Algunos consejos rápidos para elegir una tarjeta de vídeo

Empecemos con algunos consejos rápidos y "de siempre" que te serán útiles mientras buscas tu nueva tarjeta de vídeo.

• Ahorra para la CPU. Cuando montes tu nuevo ordenador, si gastas gran parte de tu presupuesto en la GPU y eliges un procesador de gama demasiado baja, el rendimiento en los juegos se resentirá, principalmente debido a la menor frecuencia de imagen mínima y a los posibles cuellos de botella provocados por la CPU.
• Adapta tu compra a la resolución de tu monitor. La mayoría de las tarjetas de vídeo convencionales son suficientes para jugar a 1080p a 30/60 FPS, mientras que para jugar a 4K sin sacrificar la calidad gráfica necesitarás tarjetas de gama alta.
• Vigila la frecuencia de refresco. Si tu monitor tiene una frecuencia de refresco alta (120 / 144 Hz o más) necesitarás una tarjeta de vídeo potente para aprovecharla. Si, por el contrario, se detiene en 60 Hz, no hay razón para comprar una GPU más cara que pueda soportar frecuencias de refresco superiores a la de la pantalla.
• ¿Hay potencia y espacio suficientes? Asegúrate de que tu caja tiene espacio suficiente para instalar la tarjeta de vídeo que quieres comprar y de que tu fuente de alimentación puede proporcionar la potencia necesaria para alimentarla.
• Comprueba el precio de lista antes de comprar. Una buena forma de saber si te estás llevando una ganga o no es comparar el precio de lanzamiento de la tarjeta con lo que pagarías si la compraras.
• Evita una configuración multi-GPU a menos que sea estrictamente necesario. La compatibilidad con SLI y CrossFire cambia de un juego a otro, pero en general está cada vez menos presente en los nuevos títulos. Mejor invertirlo todo en una sola tarjeta.
• No consideres el overclocking como una forma de conseguir un aumento considerable del rendimiento. Si necesitas más rendimiento, compra una tarjeta de vídeo más potente. Normalmente, las GPU no tienen un margen de overclocking muy grande y, de todas formas, no es el mismo de una tarjeta a otra.

Algunas especificaciones son más importantes que otras

• Cantidad de memoria de vídeo. Este es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta. Para jugar bien a 1080p necesitas entre 3 y 4 GB de memoria, pero si utilizas paquetes de texturas de alta resolución necesitarás más. Si juegas a resoluciones más altas, como 4K, necesitarás 8 GB de memoria.
• Factor de forma. Otro aspecto importante: tienes que asegurarte de que hay espacio suficiente en tu carcasa para instalar la tarjeta. Comprueba la longitud, la altura y el grosor. Una tarjeta de vídeo suele venir en diferentes formatos, como ranura única o doble, siendo esta última muy común en la mayoría de las tarjetas para juegos, que entonces ocupan dos ranuras de expansión. Si tienes un PC ultracompacto con placa base mini-ITX, busca tarjetas de vídeo 'mini', que suelen medir un máximo de 20 cm y están diseñadas precisamente para estos chasis más pequeños.
• TDP. La potencia de diseño térmico es una medida de la disipación del calor, pero da una buena idea de cuántos vatios son necesarios para que la tarjeta funcione a las frecuencias de fábrica. Por ejemplo, si tienes una fuente de alimentación de 400 vatios y tu procesador necesita 95 vatios, instalar una RTX 2080 Ti (que tiene un TDP de 260 vatios) requerirá casi seguro cambiar la fuente de alimentación por una más potente.
• Conectores de alimentación. Dejando a un lado los modelos básicos, todas las tarjetas de vídeo consumen más de los 75 vatios que proporciona la ranura PCIe y, por tanto, necesitan alimentación adicional, que se suministra a través de conectores PCIe especiales en formato de 6 u 8 patillas. Algunas tarjetas de vídeo sólo necesitan un conector, otras necesitan dos y otras utilizan tanto un conector de 8 pines como uno de 6 pines. Si tu fuente de alimentación no tiene los conectores necesarios, tendrás que sustituirla o comprar un adaptador para tomar la alimentación de los conectores SATA o Molex libres.
• Puertos. Algunos monitores están equipados con HDMI, otros utilizan DisplayPort y otros el antiguo DVI. Asegúrate de que la tarjeta de vídeo que quieres comprar tiene los puertos adecuados para conectar tu(s) monitor(es) y así no tener que comprar un adaptador.
• Frecuencia de reloj. Este es otro aspecto importante, aunque no tanto como los descritos hasta ahora. Entre las ofertas de los distintos fabricantes que utilizan la misma GPU, algunas vendrán overclockeadas de fábrica a una frecuencia ligeramente superior, lo que puede aumentar ligeramente la velocidad de fotogramas en los juegos.
• Velocidad y ancho de banda de la memoria. Al igual que la velocidad de reloj, una mayor velocidad de memoria puede hacer que la versión personalizada de un fabricante sea mejor que otra.
• Núcleo CUDA / Stream Processor. Al igual que el número de núcleos de un procesador, esta cifra determina las unidades de la GPU que procesan los datos. Tomado individualmente, el número de núcleos CUDA o procesadores de flujo no da ninguna información sobre el rendimiento de la tarjeta, especialmente si estás comparando un modelo de Nvidia con uno de AMD.

Trazado de rayos e IA, ¿cuánto importan?

Durante el lanzamiento de las nuevas RTX basadas en la arquitectura Turing, Nvidia hizo especial hincapié en los núcleos RT, cruciales para el trazado de rayos en tiempo real, y los núcleos Tensor, que ayudan a la IA que se ocupa de DLSS. Ambas tecnologías son prometedoras, pero hasta ahora no hay muchos juegos que las soporten.

La llegada de las consolas de nueva generación -PS5 y Xbox Serie X- hará que el trazado de rayos se generalice y AMD también dará soporte a la tecnología con nuevas tarjetas de vídeo. En definitiva, ahora mismo no es erróneo apostar por una tarjeta que soporte ray tracing en el futuro, aunque el mejor consejo que podemos darte es que, si puedes, esperes a ver qué supondrán las nuevas consolas para la difusión del ray tracing.

Una vez que hayas considerado todos los aspectos descritos hasta ahora, deberías haber llegado a una elección casi definitiva.

*Fuente: Come scegliere la scheda video (tomshw.it)

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