¿Tu tarjeta gráfica dejó de funcionar? ¿Tu ordenador se enciende, pero no muestra imagen? Si estás experimentando problemas gráficos, sigue esta guía.
Este método es válido para todas las tarjetas gráficas, incluso en ordenadores portátiles. ¡La mejor parte es que puedes hacerlo tú mismo y ahorrarte dinero! Recuerda realizar este procedimiento en un área bien ventilada, ya que los humos de la soldadura pueden ser perjudiciales. Necesitarás los siguientes elementos: una pistola de calor, un destornillador, pasta térmica y paciencia. ¡Recuerda que si la tarjeta gráfica está irremediablemente dañada, no tienes nada que perder!
Paso 1: Desmontaje Retira el disipador de calor de la tarjeta gráfica. Desenrosca los tornillos de la parte inferior para liberar el disipador de calor. Asegúrate de desconectar el cable de alimentación de los ventiladores. En este caso, el componente defectuoso es la placa gris ubicada en el centro de la tarjeta. Esta es el procesador gráfico, y debajo de él hay cientos de pequeños puntos de soldadura. Algunos de estos puntos pueden haberse dañado debido al calor producido por una mala disipación térmica, que suele ser el resultado de una pasta térmica vieja y seca o de un ventilador obstruido por el polvo, o incluso ambos problemas. Para solucionar esta mala soldadura, es necesario calentar el chip principal hasta que la soldadura se derrita y vuelva a unir los puntos de soldadura.
Paso 2: Limpieza Elimina la pasta térmica vieja y seca utilizando alcohol isopropílico. Puedes utilizar algodón o un paño de algodón, e incluso papel higiénico si es necesario. Limpia el chip hasta que las marcas de la pasta térmica desaparezcan por completo. Asegúrate también de limpiar el disipador de calor.
Paso 3: Calentamiento Esta es la parte crítica de la solución. ¿Cómo calentar el chip sin dañarlo? El chip debe calentarse hasta aproximadamente 200 °C, pero no más. La forma más sencilla de hacerlo es colocar el chip en el horno a 200 °C durante 10 minutos, ya que con una pistola de calor no es posible medir la temperatura exacta del chip. Comienza calentando el chip gráfico con la pistola de calor. No apuntes directamente al chip principal, puesto que podrías quemarlo. Realiza movimientos circulares lentos sobre el chip con la pistola de calor, manteniendo una distancia de aproximadamente 10 cm sobre la tarjeta. Si tienes experiencia en soldadura, podrás reconocer el olor característico que se produce cuando la soldadura se derrite. Para aquellos que no están familiarizados con el olor de la soldadura, se asemeja al olor de un pegamento quemado mezclado con metal. Este olor proviene del flujo de la soldadura. Mientras calientas el chip, evita respirar estos olores y observa si aparece soldad