Los mejores Pc gaming del mercado

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Los mejores PC gaming del mercado.

La mayoría de los productos que encontrarás en las próximas líneas son ordenadores gaming ensamblados. Se trata de máquinas fabricadas por empresas especializadas que seleccionan, compran y ensamblan adecuadamente todos los componentes (RAM, CPU, fuente de alimentación, placa base, etc.).

Los PC para juegos ensamblados son la mejor opción para aquellos que no quieren intentar construir un ordenador desde cero, una operación que requiere tiempo, atención e incluso un poco de destreza manual. Con un coste ligeramente superior a la suma de las piezas individuales, los PC para juegos ensamblados te ofrecen la garantía de llevarte a casa un dispositivo probado previamente, con todos los componentes perfectamente compatibles entre sí, lo que supone una gran ventaja si no sabes mucho de informática y no quieres pasarte horas eligiendo la mejor CPU o tarjeta de vídeo, y luego perder la cabeza con los tipos de socket, la frecuencia máxima de RAM soportada o los formatos de placa base.

Hemos seleccionado modelos de diferentes rangos de precios, que ofrecen distintos niveles de rendimiento (por ejemplo, los modelos de gama alta permiten jugar en 4K y con los ajustes al máximo, mientras que los PC para juegos económicos son buenos para FHD y títulos online más ligeros).

El sistema operativo

Cuando se trata de jugar, la elección del sistema operativo es casi obligatoria. Aunque muchos títulos también están disponibles para Mac OS X y Linux, de hecho, Windows es la plataforma que garantiza la máxima compatibilidad con cualquier juego que también esté disponible para ordenadores. Esto se aplica no sólo a los nuevos lanzamientos, sino también a los títulos más antiguos que rara vez están disponibles para otros sistemas operativos. Además, quienes tengan una consola de Microsoft podrán disfrutar de ventajas adicionales, como el uso del mando y la instalación de juegos comprados tanto en consolas como en PC sin coste adicional. Por último, la actualización es importante: pocos meses después del lanzamiento del nuevo Windows 11, los primeros en instalarlo fueron los jugadores, por lo que, incluso más que otros usuarios, necesitarán un hardware capaz de albergar las versiones posteriores de su sistema operativo.

Requisitos del sistema

Los PC para juegos son más potentes que los PC de sobremesa normales, basta decir que incluso sólo la CPU como componente en sí mismo puede costar tanto como un ordenador entero, por lo que son productos caros que también se utilizan para la productividad. Si te estás introduciendo en el mundo de los videojuegos, debes saber que si no te interesan los títulos de acción, es posible que no necesites un hardware tan potente. Por otro lado, es cierto que la tendencia en los juegos de PC es el aumento constante de detalles gráficos realistas, entornos 3D complejos y juegos en línea, por lo que gastar más en la compra garantizará una mayor longevidad de su ordenador para juegos. Para darte cuenta de cuánta potencia necesitas, sólo tienes que comprobar los requisitos mínimos del sistema de los juegos que te interesan, en términos de sistema operativo (SO), CPU, RAM, tarjeta gráfica y almacenamiento.

El procesador

El procesador, o CPU (Unidad Central de Procesamiento), es el primer componente a evaluar cuando se decide comprar un nuevo PC fijo para juegos. De él depende en gran medida la capacidad del PC para ejecutar de forma eficiente y eficaz los programas instalados.AMD vs Intel Gaming PCTLas marcas líderes en juegos son AMD e Intel, al igual que en los ordenadores normales, pero veamos más de cerca las diferencias entre ambas en los juegos.

Intel vs AMD

Hasta 2017, Intel dominaba el mercado de gama media y alta, ofreciendo procesadores de muy alto rendimiento a precios elevados, mientras que los productos de AMD eran los preferidos para ordenadores más económicos, partiendo de precios extremadamente bajos. La situación cambió cuando AMD sacó al mercado los primeros procesadores Ryzen de gama alta (300-600 euros), tanto en rendimiento como en precio. El enfrentamiento entre los dos gigantes se fue acalorando año tras año hasta convertirse en un duopolio, y vio cómo Intel recuperaba recientemente su posición de liderazgo en el frente del rendimiento, gracias a la 12ª generación de chips de la serie Alder Lake S. Por orden de precio y rendimiento, se trata de los Intel Core i9-12900K, i9-12900KF, i7-12700K, i7-12700KF, i5-12600K e i5-12600KF. El año 2022 vio la llegada de nuevos chips lanzados en otoño, los Raptor Lake de Intel (de nuevo, listados por coste de compra y potencia: Core i9-13900K, Core i7-13700K y Core i5-13600K) y los Ryzen 7000 más caros de AMD con arquitectura Zen 4 (Ryzen 9 7950X, Ryzen 9 7900X, Ryzen 7 7700X y Ryzen 5 7600X). Para saber cuáles de ellos son los mejores, tendremos que esperar a algunas pruebas prácticas, pero mientras tanto debes saber que el mayor rendimiento lo ofrecen obviamente los tope de gama. Entre las CPU anteriores a las mencionadas hasta ahora y aún válidas para los juegos de acción están las de la serie que dominó el mercado en 2020, es decir, la AMD Ryzen 5000, con el tope de gama 7 5800X3D, el 9 5950X, el 9 5900X y el 5 5600X. Para que te hagas una idea de la longevidad de una CPU, las mostradas hasta ahora son las más innovadoras en el mercado de los juegos, pero muchos juegos de 2022 siguen funcionando bien en CPU Intel de 8ª generación y AMD Ryzen de 2018, las primeras en amenazar la supremacía de Intel.

Tendrás que elegir el mejor compromiso calidad/precio, teniendo en cuenta que entre una generación de CPU y la siguiente, el rendimiento aumenta una media del 20%, por lo que te aconsejamos que para una nueva compra descartes todos los PC con CPU demasiado antiguas o de gama barata (máx. 200€). El rendimiento de una CPU también se puede adivinar en función de la caché (más caché equivale a mejor rendimiento), los núcleos y la frecuencia, como veremos más adelante. Otros parámetros a tener en cuenta serían el soporte de drivers, el consumo de energía, el sobrecalentamiento y la seguridad. En estos tres últimos puntos en concreto, por ejemplo, las pruebas prácticas de terceros han demostrado que las últimas CPU de AMD son, en general, mejores que las de Intel. Además, a quienes sepan montar y sustituir componentes de PC les interesará saber que AMD es compatible con placas base más baratas que Intel, aunque es importante que la tarjeta gráfica sea de cierto nivel.

Núcleos de CPU

En los últimos años, hemos asistido a un desarrollo constante en el campo de los microprocesadores, que ha llevado a la comercialización de modelos que van desde los 4 a los 32 núcleos. Hay que tener en cuenta que un procesador con más núcleos no ofrece necesariamente más potencia, ya que éstos pueden variar mucho en velocidad. Por lo tanto, es importante evaluar el rendimiento de cada uno de los núcleos antes de la compra para valorar las ventajas o desventajas. Dicho esto, en 2022 las CPU de los PC para juegos con las que se puede jugar bien son, en su mayoría, de 4, 6 y 8 núcleos, y las primeras se van eliminando a medida que dejan de ser capaces, por ejemplo, de soportar otros procesos que se ejecutan al mismo tiempo que la actividad de juego. Además, también influyen el IPC (Instructions Per Cycle, es decir, el número de instrucciones que se ejecutan en un ciclo de reloj) y la frecuencia de reloj.

Frecuencia de la CPU

El valor más utilizado para entender la eficiencia del procesador del PC fijo para juegos sigue siendo la frecuencia de reloj (o velocidad de reloj), que indica la velocidad a la que la CPU puede ejecutar instrucciones de software y se mide en GHz. Un buen ordenador para juegos debe hacer uso de un procesador que no baje de los 3 GHz y que, preferiblemente, pueda alcanzar los 4 GHz, necesarios en la actualidad para jugar a los últimos títulos sin ralentizarse

Sobreaceleración 

Hay que recordar que también es posible aumentar la velocidad del procesador respecto a las especificaciones del fabricante, una operación que está permitida pero que requiere un mayor consumo de energía y pone en riesgo la integridad de la CPU. Es lo que se denomina sobreaceleración, un recurso que, si se utiliza con criterio, puede ayudar a mejorar el rendimiento general del procesador o de otro componente.

Por ejemplo, a veces basta con un pequeño aumento de la frecuencia de reloj para explotar todo el potencial de la placa base, pero esto también puede provocar un sobrecalentamiento de la CPU, ruido constante del ventilador de refrigeración, mayor inestabilidad y, en ocasiones, la invalidación de la garantía. Hasta el otoño de 2022, el rendimiento de overclocking de la serie Alder Lake de Intel demostró ser mejor que el de los chips de AMD.

RAM

La memoria RAM es otro elemento clave a la hora de determinar el rendimiento de un PC gaming fijo: si es muy limitada, es difícil disfrutar de títulos de última generación sin experimentar graves ralentizaciones.Ordenadores Gaming RAMActualmente, es recomendable apostar por un modelo que ofrezca al menos 16 GB de RAM, suficiente para garantizar el uso fluido de la mayoría de juegos hasta 4K, aunque siguen circulando modelos de 8 GB de RAM. Recuerda, no obstante, que muchos ordenadores disponen de espacio adicional donde instalar una segunda memoria en caso de que sea necesario, incluso de hasta 32 GB.

Otro elemento a tener en cuenta tiene que ver con el estándar con el que está construida la RAM. Los más recientes, como ya explicamos en nuestra guía de PC de sobremesa, son DDR5 y DDR6, que proporcionan un mejor rendimiento con un menor consumo de energía. Sin embargo, todavía hay en el mercado varios ordenadores gaming que utilizan los estándares más antiguos, es decir, la DDR4 de 2018 y la anticuada DDR3 que data de 2007.

La tarjeta de vídeo

La tarjeta de vídeo, o GPU o tarjeta gráfica, es el componente clave de un PC fijo para juegos, ya que se encarga de todos los procesos gráficos necesarios para procesar los mundos virtuales en los que juegas. De ella depende que puedas disfrutar plenamente de tus juegos, sobre todo teniendo en cuenta los nuevos lanzamientos, que a menudo requieren un rendimiento gráfico extremadamente alto. El consejo es descartar los PC fijos para juegos con tarjeta gráfica integrada en el procesador, ya que para jugar es absolutamente recomendable una tarjeta de vídeo dedicada.Tarjeta gráfica para juegos de ordenadorEn este sentido, existen dos grandes competidores en el mercado: Nvidia, utilizada principalmente en los sistemas Intel, y AMD, generalmente como complemento de un procesador de la misma marca. La primera es la más popular hasta la fecha, con la GeForce GTX 1060, mientras que otras tarjetas populares son la serie GeForce RTX 30 y la serie AMD Radeon RX 6000. El rendimiento de la tarjeta gráfica debe evaluarse con detenimiento, teniendo en cuenta algunos parámetros fundamentales que analizaremos en detalle en los siguientes párrafos.

Frecuencia, RAM y velocidad

La frecuencia de una tarjeta de vídeo, al igual que la del procesador, determina en parte la velocidad a la que puede procesar datos. Sin embargo, a diferencia de la CPU, la frecuencia de una GPU se mide en MHz. Para garantizar la fluidez a la hora de realizar tareas complejas, la mayoría de las tarjetas de vídeo de gama media diseñadas para juegos también cuentan con RAM dedicada, también conocida como VRAM, que puede oscilar entre 6 y 24 GB. Aquí es donde se almacenan temporalmente los datos que necesita la GPU para gestionar correctamente los procesos gráficos, por lo que es un elemento muy importante a tener en cuenta. Generalmente, cuanto mayor es la resolución a la que queremos jugar, más espacio se necesita en la VRAM: para un título Full HD, por ejemplo, se recomiendan al menos 6 GB de VRAM, mientras que para juegos 4K se recomiendan al menos 8 GB.

La velocidad de una tarjeta de vídeo está relacionada precisamente con esta memoria integrada e indica cuántos datos puede procesar por segundo. Normalmente se mide en Gbps (Gigabits por segundo) y, como es fácil adivinar, un valor más alto corresponde a un mejor rendimiento final de la tarjeta.

Streaming, RV y Ray Tracing

Algunas de las tarjetas de vídeo de última generación ofrecen prestaciones muy interesantes para los jugadores entusiastas, algunas de las cuales merecen una mención especial.Ordenadores para juegos VR

Streaming: para los usuarios de plataformas como Twitch, el streaming en directo optimizado es un requisito indispensable. Si te gusta compartir clips de tus sesiones de juego, sin duda debes optar por una tarjeta de vídeo diseñada para este fin;

RV: mediante el uso de visores especiales, el jugador se sumerge completamente en el mundo digital del juego, lo que garantiza una experiencia extremadamente inmersiva. Para poder explotar esta función, se requiere una tarjeta de vídeo capaz de soportarla, una posibilidad que hoy en día está muy extendida, especialmente entre los modelos de gama alta;

Ray Tracing: una de las innovaciones en las que más se ha centrado Nvidia desde 2018, permite mejorar la iluminación, consiguiendo resultados muy realistas. Recientemente Nvidia ha actualizado esta tecnología con la versión RTX Remix.

Memoria de almacenamiento

La capacidad de almacenamiento de un ordenador es un elemento esencial a valorar antes de comprarlo, ya que determina la cantidad de datos, programas y juegos que se pueden guardar en su interior. En primer lugar, hay que tener en cuenta que existen dos tipos de memoria interna.

Almacenamiento SSD

Útil para almacenar los archivos del sistema y aquellos a los que la CPU accede con frecuencia, por ejemplo, los juegos que utilizas más a menudo. La SSD (unidad de estado sólido) es mucho más rápida que la antigua memoria HDD, lo que la convierte en la opción ideal para disfrutar de un rendimiento fluido en los juegos.Tarjeta SSD para ordenador de juegos. Como son caros, los PC de sobremesa para juegos que incluyen más de 512 GB de SSD requieren una inversión importante, por lo que el tamaño más habitual es de 256-512 GB. Teniendo en cuenta el espacio que requieren ahora muchos juegos, recomendamos optar por un modelo que ofrezca al menos una tarjeta SSD de 256 GB.

UNIDAD DE DISCO DURO

La unidad de disco duro (Hard Disk Drive), o disco duro interno, es un componente mecánico muy voluminoso, más lento en la lectura de datos y especialmente indicado para almacenar juegos antiguos que no usarás en unos meses. Su mayor ventaja es sin duda su bajo coste, sobre todo si lo comparamos con su capacidad real, que no suele ser inferior a 1 TB. Por eso, en muchos PC para juegos encontrarás doble memoria de almacenamiento, una SSD y una HDD, con una capacidad de al menos 1 TB.

Puertos de entrada/salida

Las conexiones por cable en un PC gaming fijo son cruciales: deben ser numerosas y diversas, para poder conectar simultáneamente un gran número de periféricos, como teclado, ratón y auriculares.Conexiones PC giman

Ethernet

Un puerto Ethernet es esencial para conectarse a su módem de juegos sin tener que depender de una conexión Wi-Fi, que a menudo es menos rápida o más inestable. Es aconsejable adquirir un modelo compatible con el estándar Gigabit, el más avanzado actualmente y capaz de garantizar una conexión muy rápida.

Puertos de vídeo para el monitor

Antes de comprar un PC fijo para juegos, debes considerar si también tienes intención de comprar un nuevo monitor o si prefieres mantener tu dispositivo anterior. En este caso, hay que tener en cuenta tanto la frecuencia de actualización de la pantalla como su resolución máxima, ya que no tendría sentido adquirir un ordenador con una tarjeta de vídeo extremadamente cara si luego es imposible ver ninguna diferencia en el monitor. Para una inversión a largo plazo, es aconsejable, por supuesto, optar por un modelo más avanzado, para poder aprovecharlo al máximo incluso cuando se quiera comprar una pantalla mejor.

Existen varios tipos de conexión de vídeo, desde la analógica (VGA) hasta la digital (DVI, o las más recientes HDMI, Display Port, Thunderbolt). Dependiendo de cuántos monitores quieras usar y de la resolución máxima a la que puedas mostrar tus contenidos, puedes encontrar varias combinaciones. Para los juegos 4K, los puertos Display Port son útiles para lograr un alto rendimiento: el reciente estándar 2.0 permite incluso conectar dos monitores 8K HDR a 120 Hz, mientras que el estándar anterior solo admitía un monitor 8K y no garantizaba una frecuencia de actualización tan alta. Sin embargo, pasará algún tiempo antes de que el 8K llegue a todos los hogares, por lo que un Display Port del estándar 1.4 satisfará a todos aquellos que solo necesiten un monitor 4K a 120 Hz.Conexiones de vídeo para ordenadores gaming HDMI del estándar 2.0 o 2.1 es una alternativa viable para aquellos que quieran mantener la alta definición garantizando al mismo tiempo una excelente compatibilidad con pantallas o proyectores, pero solo el 2.1 permite jugar en 4K a 120 Hz. Por último, si tu PC gaming también ofrece un puerto Thunderbolt de estándar 4, ya es posible jugar en 4K, pero con una frecuencia de solo 60 Hz, por lo que recomendamos no bajar de este nivel, a la espera de que Thunderbolt 5 se generalice.

Puertos USB

Los puertos USB son los más universales, ya que permiten la conexión de muchos dispositivos diferentes. Es aconsejable buscar un ordenador que utilice al menos los estándares USB 3.0 y 3.1, que son perfectos para una transferencia de datos más rápida. Los últimos modelos también suelen tener al menos un puerto USB-C, cada vez más popular y ya muy utilizado en dispositivos móviles.

Audio

La gran mayoría de los PC gaming fijos están equipados con una salida minijack de 3,5 mm y una entrada de micrófono. En algunos casos, se dispone de salidas de audio HD, lo que mejora la experiencia inmersiva. Si tu ordenador tiene puertos HDMI y DisplayPort de estándares avanzados, no tienes de qué preocuparte, porque son puertos tanto de vídeo como de audio. Para mejorar el rendimiento de audio de tus juegos favoritos, es aconsejable adquirir una tarjeta de sonido externa.

El estándar inalámbrico

Aunque la conexión por cable sigue siendo indispensable hoy en día, ya que garantiza una mayor estabilidad y un tiempo de respuesta prácticamente nulo, las tecnologías inalámbricas más avanzadas siguen ofreciendo una alternativa más allá de la simple conexión de un teclado y un ratón. En concreto, Wi-Fi 5 y la nueva Wi-Fi 6 permiten conectarse a Internet a velocidades Gigabit, así como conectar impresoras u otros periféricos inalámbricos. En cuanto a estos últimos, la presencia de radiofrecuencia (RF) y conectividad Bluetooth (este último estándar desde al menos la versión 5.0) permitirá conectar un ratón y un teclado con un retraso reducido. El estándar NFC, en cambio, está prácticamente en desuso y se encuentra sobre todo en los PC fijos para juegos, donde Bluetooth no es de última generación.  

Refrigeración

Como ya hemos dicho, un procesador debe tener una buena refrigeración para funcionar correctamente.

Sistema de refrigeración

El sistema de refrigeración puede ser por aire o por líquido: la elección depende de muchos factores, entre ellos el espacio en la caja, un elemento del que de todas formas no deberías preocuparte, a no ser que quieras montar un ordenador tú mismo.

La caja

La carcasa, es decir, el armazón exterior del ordenador, es funcional para la refrigeración interna, que es importante cuando el ordenador está a tope, lo que ocurre con los juegos avanzados. Suele ser de metal, a veces con una ventana de plástico o vidrio templado que permite ver el interior del PC. Obviamente, la solidez de estos materiales puede variar considerablemente y suele ser muy limitada en los modelos más baratos. Los efectos de iluminación, por su parte, son una característica puramente estética, bastante popular entre los jugadores.

Ventiladores

Por último, considera la posibilidad de añadir ventiladores adicionales a tu caja, quizá con la ayuda de alguien más experimentado.

LINK: https://www.qualescegliere.it/pc-desktop/gaming/


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